Sus fines son la defensa del medio ambiente, la conservación de la biodiversidad, el uso racional de los recursos, la cooperación para el progreso de sociedades y grupos humanos desfavorecidos, la educación ambiental y la promoción de modelos integrales de desarrollo ambientalmente sanos, económicamente viables, socialmente justos y éticamente responsables.
Riqueza y pobreza están en la raíz de muchos problemas ambientales. Por eso la solidaridad y la lucha a favor de la igualdad son parte esencial de la batalla por las especies protegidas.
Vida. La naturaleza en peligro. Miguel Delibes de Castro, 2001.